NO ERES UNA VÍCTIMA

¿Por qué yo? ¿Por qué no, cariño? ¿Por qué no a todos?

Esta mierda es injusta. Esta mierda es dura. Hay ocasiones en las que querrás encerrarte en un caparazón y excluirte del mundo. Nadie entiende.

Y eso está bien. Déjalo ser. Siente todos los sentimientos.

Sólo asegúrate de colocar una pequeña balsa salvavidas antes de hundirte.

Porque por mucho que un diagnóstico de cáncer sea un duelo, permanecer en este espacio por mucho tiempo no te llevará muy lejos, así que descubre cómo ayudarte a tí mismo.

Empieza poco a poco por encontrar cosas sobre las que tengas control: qué comer ese día, qué ver, a quién ves, qué vistes. Poco a poco, te darás cuenta de que el verdadero poder está en ti. Y poco a poco irás encontrando el camino, de acuerdo a tus propios términos.